El Puente Viejo

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Es un puente de características medievales que se llama Vell (viejo) en contraposición con el Nou (nuevo), construido posteriormente, en el s. XIV. Este puente, tal como se desprende de su estructura actual, es una obra compleja, fruto de una serie de destrucciones y restauraciones que sumadas, determinan la configuración actual. El hecho de haber sido declarado monumento nacional el año 1931, no lo liberó de un último hundimiento por parte de las fuerzas republicanas el 24 de enero de 1939, cosa que obligó a hacer una radical reconstrucción entre los años 1960 y 1962. Perfilado por una típica silueta “d’esquena d’ase”, de tradición romana, esta compuesto por ocho arcos de medio punto adintelados que empequeñecen a partir del arco mayor, según se acercan a ambas orillas. Tradicionalmente muchos historiadores han considerado que este puente es de origen romano (Bajo Imperio), basándose en los restos de un pilar situado, corriente abajo, en el lado izquierdo del arco central, basamentos que, sin embargo, se atribuye a un puente levantado en la segunda mitad del s. X. La reconstrucción fue llevada a cabo por la Direcció General d’Arquitectura, según un proyecto de Pons i Sorolla, que también cuidó la restauración de la cruz que le apoya.

Información práctica

Levantado sobre el Cardener, está situado en el acceso a Manresa viniendo de Barcelona, bajo los edificios de la Cova.

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